Preguntas Frecuentes – Newyorkina

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué es la granola?

Aunque nos suene como un invento nuevo, derivado de la locura de buscar alternativas sanas para nuestros desayunos, la verdad es que el origen de este producto se remonta al siglo XIX, cuando en 1863 James Caleb Jackson, un médico, inventó un producto que llamó “granula”. De hecho, este invento se le considera como el primer cereal manufacturado y consistía en una masa hecha de harina rica en fibra con forma de bolitas que había que rehidratar horas antes de poder ser comidas.

A partir de este invento, el médico John Harvey Kellogg copió esta idea y creo sus propios cereales con el mismo nombre, lo que llevó a una guerra de denuncias entre ellos, por lo que el Sr. Kellogg rebautizó a su “invento” con el nombre de granola. Algo que, como podemos imaginar, cambiaría la idea de cómo es un desayuno para muchas personas.

Hoy en día la granola, salvo para Australia y Nueva Zelanda que son una marca registrada para un producto parecido al muesli de toda la vida, es una mezcla de cereales, sin especificar cuáles, o sea, que puedes poner el que quieras, con frutos secos y frutas. Pero con un claro punto diferencial: la textura extra crujiente que se consigue al hornearlo todo y al añadir grasas y azúcares.

Por este motivo, la granola suele ser dulce, con una textura de aglomerado ya que los ingredientes suelen pegarse entre sí por los azúcares y las grasas. Por este motivo, es mucho más sabroso al paladar, pero más calórico que el clásico muesli.


¿Es saludable la granola?

Las granolas que se venden en nuestro país, si comparamos unas con otras, llevan diferente cantidad de azúcar añadido según las diferentes marcas. Pero la clave está en buscar aquellas que son sin azúcar añadido. Recordemos que la recomendación es eliminar al máximo los azúcares añadidos en los alimentos habituales de nuestra dieta.

Además, si dejamos de consumir cereales “de desayuno” porque los consideramos poco saludablespara pasarnos a una granola que vengan con azúcar añadido, como dice el refrán popular: estamos haciendo un pan con unas tortas.

Tampoco podemos pretender que sean 0% azúcar cuando miremos la tabla nutricional, ya que va a haber azúcares intrínsecos, es decir, presentes de forma natural, en algunos ingredientes de este producto, como son las frutas, los cereales integrales y los frutos secos. Pero no por ello significa que no pueda haber opciones saludables de granola para nuestros desayunos.


Composición nutricional de la granola

De forma general, para las granolas bien planteadas y saludables, podemos decir que este alimento es rico en energía, ya que hablamos de casi 490 kilocalorías cada 100 gramos de producto. Pero no nos tenemos que quedar solo con esto, la salud y nuestra dieta no son solo calorías. Más bien debemos de analizar de dónde vienen esas calorías.

Es verdad que también es rico en grasas (casi 25 gramos por 100 gramos de granola), pero fundamentalmente aporta grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, es decir, grasas cardiosaludables y de buena calidad nutricional. Lo que puede suponer un buen aporte a primera hora de la mañana o en una merienda, o una media mañana.

Aunque es rica en hidratos de carbono (sus ingredientes son ricos en hidratos de carbono) y en azúcares, pero hay que tener en cuenta que, si está bien hecha, son azúcares intrínsecos. Dicho de otro modo, de los que no aplican en la recomendación de reducir el máximo posible. No solo eso, la granola aporta también una gran cantidad de nutrientes, ya que utilizamos granos y cereales completos, y, con ello, una gran cantidad de fibra. Aproximadamente 8,6 gramos por cada 100 gramos de granola.

Gracias a los frutos secos, granos y semillas, también podemos decir que es un producto rico en proteínas (casi 15 gramos cada 100) y muy bajo en sal (0,06 gramos). Por lo que, si tenemos que concluir algo, diremos que, la granola sí puede ser una buena opción para el desayuno, pero observando que no vengan cargadas de ingredientes extra indeseables como azúcares, grasas, jarabes, melazas, dextrinas o toda la lista que ya sabemos que no tiene que aparecer.


Cómo se toma la granola: ideas para disfrutarla

La granola destaca por su sabor y su olor afrutado, dulce, como si de un bizcocho se tratara cuando la horneamos, pero su textura crujiente es, sin duda, adictiva. La podemos tomar sola –a cucharada limpia–, pero también añadida a un montón de alimentos y platos, lo que les da un toque realmente rico y diferente. La única limitación será nuestra imaginación. Algunos ejemplos:

Con yogur natural

En un bol ponemos un yogur natural sin edulcorar y añadimos unas cucharadas de granola y la fruta fresca que más nos guste. Con plátano o manzana, por ejemplo, queda muy bueno. Un toque de canela por encima, y a disfrutar.

En un bol de fruta fresca

Ni más ni menos. Basta con cortar en un bol nuestra fruta de temporada favorita. Una idea: fresas cortadas en láminas, arándanos, rodajas de plátano y granola. Rico, rico.

Bajo una capa de manzana asada

Es muy sencillo de preparar: en una fuente apta para micro ponemos una capa de granola. Sobre ella, una manzana en láminas que cubriremos con un poco de canela en polvo. Tres minutos en el microondas a máxima potencia, sacamos, dejamos enfriar y degustamos.

En tostada

Sobre una rebanada de pan tostado ponemos un plátano cortado a rodajas y un puñado de granola. ¡Delicioso!

En ensalada

Sí, en ensalada. La mezcla de sabores dulces y salados es atrevida pero una apuesta segura para los intrépidos que se animan a probarlo todo. Una opción fantástica: una cama de espinacas baby, tomates cherry, un poco de queso fresco de cabra y un par de cucharadas soperas de granola. Aliñamos al gusto. Tan fácil como eso.

En un batido

Otra idea original: incorporamos a un vaso batidor un plátano, una cucharada sopera de algarroba en polvo, una cucharada sopera de cacao puro y dos vasos de bebida de soja, y trituramos. Una vez listo servimos con un puñado de granola por encima y un toque de canela en polvo.

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