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Cuánto encanto tiene el pasado. Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor y, sea verdad o no, lo cierto es que al echar la vista atrás, nos inunda una dulce melancolía que nos invita a rememorar anécdotas, canciones, lugares o expresiones.
Expresiones caídas en desuso que vivieron su época dorada en los 80 o los 90 y que, hoy en día, solo los más nostálgicos siguen usando. ¡Qué nivel Maribel!, me piro vampiro o me mola tu gramola son algunos de estos clásicos.
Y si hay algo que nos gusta a nosotros, además de Nueva York y la granola, es lo retro. Todo aquello que huele a pasado y a historias vividas. Por eso hemos recuperado una de estas expresiones y la hemos customizado. Porque las modas siempre vuelven pero cambiadas y eso es, precisamente, lo bonito de las modas, cambiarlas y adaptarlas a la esencia de cada uno y de cada tiempo.
Así que a partir de ahora, nuestra expresión de cabecera (y esperamos que la tuya también) será “¡Me mola tu granola!” (Siempre y cuando sea La Newyorkina :) ).
¿Y por qué mola esta granola? Pues porque es diferente, y lo diferente mola. ¿Y por qué es diferente? Porque Granola La Newyorkina es la primera granola mediterránea que mezcla magistralmente ingredientes que ninguna otra usa. ¡Y vamos a presentártelos!
Empezaremos por la sal rosa del Himalaya, el más exótico de nuestros ingredientes.
Sin duda, su color rosado la hace muy atractiva a la vista, pero son sus beneficios para la salud los que de verdad la hacen irresistible. La sal rosa del Himalaya es la sal más pura y libre de contaminantes que podemos encontrar. Procede de las montañas de Pakistán donde, hace más de 250 millones de años, la sal marina quedó cristalizada, acumulándose en yacimientos montañosos.
¿Qué es lo que la diferencia de la sal de mesa que conocemos? La sal común contiene cloruro de sodio, la sal rosa del Himalaya va más allá. Contiene 84 elementos presentes en nuestro cuerpo y en el mar primitivo que dio origen a sus yacimientos. La presión atmosférica bajo la que ha madurado esta sal durante millones de años es la responsable de su gran concentración de minerales. Es rica en sodio, calcio, potasio, magnesio, óxido de sulfuro, hierro, manganeso, flúor, yodo o zinc, entre otros. La sal rosa del Himalaya es la sal más pura del mundo.
Con semejante despliegue, parece lógico pensar que esta sal mineral es realmente saludable para nuestro organismo.
Y si te estás preguntado por qué esta sal es rosa, es su alto contenido en hierro el que le da ese atractivo (y original) tono.
Su sabor salado con un toque amargo es especialmente suculento y, sobre todo, el contrapunto perfecto para que nuestra granola tenga ese gustillo equilibrado que querrás disfrutar a todas horas.
¿Cuáles son los principales beneficios de la sal del Himalaya? Toma nota porque esto te va a interesar mucho:
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