Nueva York es de esas ciudades que uno parece conocer sin haber puesto nunca un pie en su asfalto. El cine y las series de televisión nos han acercado tanto a sus calles, a sus costumbres y a sus sitios de culto que puedes imaginarte perfectamente en mitad del bullicio de Times Square o dando de comer a las ardillas de Central Park. Una de las imágenes más reconocibles y presentes en el imaginario colectivo (en lo que a la Gran Manzana se refiere) probablemente sea su boca de metro. El acceso a ese submundo que es prácticamente otro mundo, otra ciudad. El Metro de Nueva York cuenta con su propia historia y hoy te la contamos en nuestro Diario Newyorkino (o al menos una parte de ella). El New York City Subway (vamos, el metro de Nueva York) nació en octubre de 1904. Bueno, en esta fecha nació la primera línea subterránea, porque la primera línea elevada había comenzado a funcionar unos 35 años antes. De ahí que, a pesar de que se llame Subway, aproximadamente el 40 por ciento de su recorrido lo haga en superficie. Fueron en su mayoría trabajadores irlandeses, italianos y afroamericanos los encargados de levantar esta infraestructura de transporte. En total, unos 30.000 obreros al servicio de la movilidad newyorkina de la época. Es el metro con más paradas del mundo, el séptimo en volumen de pasajeros, tiene 24 líneas y funciona 24 horas al día. Estos son algunos datos, pero lo realmente atractivo del Metro de Nueva York es la vida que albergan esos andenes, abarrotados de personas que van de un lado a otro, con prisa y probablemente sin detenerse a disfrutar de algunas joyas bajo tierra.
MTA Artes y Diseño
Este proyecto artístico fue creado en 1985. En esa época, el metro de Nueva York se recuperaba de su oscura época de los años 70 y su objetivo era rehabilitar todas las paradas a través de la integración de obras de arte como pilar del esfuerzo de su reconstrucción. Aún a día de hoy este proyecto sigue vivo y creciendo, como crece el uso de transporte público y la construcción de nuevas paradas. El Metro de Nueva York alberga un museo en sus paredes con obras como
el mural de Roy Lichtenstein en la parada de Times Square. Dadas las condiciones del sistema de metro, los materiales usados para estas obras deben ser duraderos y con un mantenimiento fácil. Así, la mayor parte de los proyectos están creados en baldosas de cerámica, bronce o vidrio. Pero no solo las paredes son objeto de diseño, todos los elementos dentro de las estaciones son susceptibles de restauración y cuidado del diseño: puertas, máquinas expendedoras de billetes, vagones... Todo debe contribuir a generar en el Metro de Nueva York un ambiente acogedor y agradable.
Músicos en el Metro de Nueva York
Como no solo de diseño vive el espítitu, el MTA también presta especial atención a la música que en sus líneas se escucha. Bastante tedioso es el recorrido al trabajo en metro, probablemente con varios enlaces, como para no intentar que sus usuarios sean un poco más felices con buena música. El
proyecto Music Under NY (Música bajo NY) acoge más de 300 músicos que actúan en 20 localizaciones. Cada primavera, la MTA hace un cásting abierto para artistas de todo el mundo que quieran amenizar los trayectos newyorkinos. Si vas a viajar a Nueva York en vacaciones, ¡no olvides llevar siempre un
paquete de granola artesanal La Newyorkina en tu mochila para recargar pilas en tus viajes de metro!